¿Tenéis ya preparadas las uvas para nochevieja? Esperemos que sí. Mientras pensáis en el año que se acerca y en esa lista de nuevas buenas intenciones, os contaremos algunas tradiciones de la nochevieja que tal vez desconozcáis. 

¿Sabéis que la tradición de tomar doce uvas es muy reciente? Quizá sea algo con lo que todos hemos crecido, pero no fue hasta finales del siglo XIX y principios del XX que se puso de moda tomar doce uvas para dar la bienvenida al año nuevo (tradición que se ha extendido a muchos países hispanoparlantes). Cuenta la ya leyenda que fue debido a un excedente en la producción de uva y que los viticultores de Murcia y Alicante extendieron la costumbre que arraigó con fuerza en España. 

La tradición de las 12 uvas

Pero ¿qué otras costumbres se siguen en el resto del mundo? Aquí os vamos a contar algunas de las más curiosas. Si conoces alguna más nos lo puedes contar 😉

En Austria se celebra la noche de San Silvestre quemando incienso en las casas para protegerse de los malos espíritus (para algo así sirve nuestra ropa interior roja…). Como no podía se de otra manera, en Viena dan la bienvenida al nuevo año bailando el Vals por las calles tras escuchar las doce campanadas, así empiezan el año con buen pie. También son tradicionales los fuegos artificiales y beber punch, un vino caliente y especiado que se consume en muchos países europeos, sobre todo en aquellos donde el frío arrecia la noche de 31 de diciembre…

En Francia es tradicional beber ese mismo vino pero, además, habrás de ser muy goloso porque para entrar en el año nuevo con buen pie tendrás que probar todos y cada uno de los trece postres especiales de Año Nuevo (mmmm..). Sí, en Francia no son supersticiosos con eso del doce más uno…

¡Bleigießen por fin de año!

Los alemanes también toman este vino caliente durante la noche, pero despiden el año brindando con una especie de cava autóctono (los caldos de la cuenca del Rin son muy buenos…). Tras la cena suelen dejar algo en el plato para que el año nuevo les sorprenda con comida en él, símbolo de prosperidad económica. También es tradicional comprar figuras como cerditos o tréboles de cuatro hojas y regalarlas el día de Año Nuevo para dar suerte.

Una de las tradiciones más peculiares de Alemania es el Bleigiessen, que es calentar una figurita de plomo en una cuchara hasta que se derrita y verter el plomo en un vaso de agua. Con la forma que el plomo adopte predicen de forma jocosa el futuro.

Otra tradición muy extendida también en los países del Este es dejar las maletas en la puerta de casa para que el año nuevo traiga dinero y viajes.

Por lo que respecta a Italia. Allí lo tradicional es cenar un plato de lentejas como símbolo de fortuna y prosperidad. En algunas localidades se lanzan trastos viejos por la ventana como símbolo de renovación del nuevo año. 

Os ponemos la receta del vino caliente por si alguno se anima…
(vía www.todareceta.es)

Reino Unido tiene algunas de las tradiciones más ancestrales para dar la bienvenida al nuevo año y en muchos lugares se mantienen los menús desde la Edad Media, comiendo jabalí asado y el vino caliente del que os hemos hablado que, en este caso se llama Mulled Wine.

En Escocia tienen una curiosa tradición que consiste en prender fuego a un barril y hacerlo rodar por las calles envuelto en llamas. Otra de las tradiciones escocesas y de muchos otros lugares del Reino Unido es el llamado fist footing, tradición según la cual la primera persona que entre por la casa el primer día del año determina la suerte de la familia en esos doce meses. En algunos sitios se hacen verdaderas competiciones por llegar los primeros a una casa. Eso sí, si eres rubio o pelirrojo más te vale no ser el primero en llegar a una casa, ya que trae mala suerte. Los morenos son bienvenidos y más si llevan pan o carbón como símbolo de prosperidad. Ni que decir tiene que esa tradición es sólo para los hombres ya que las mujeres todas ellas traen la suerte de los rubios o los pelirrojos…

Edinburgh Hogmanay

En ciudades como Edimburgo, en Escocia, todavía se celebran tradiciones ancestrales como el  Hogmanay, una fiesta se inicia con una procesión de antorchas y actores vestidos de vikingos, y se extiende con  eventos por toda la ciudad durante cuatro días. Esta es una de las reminiscencias culturales de las celebraciones del Solsticio de Invierno antecesor de las Navidades en casi toda Europa.

Si pensabas que las fallas eran un invento exclusivo de los valencianos deberías viajar a Hungría en Nochevieja. Allí en honor a San Silvestre se queman unas esculturas llamadas Jack Straw que representan malos espíritus y malas fortunas del año que, a través de las llamas, se deshacen para entrar en el nuevo año libre de estas cargas.

Oliebollen en Holanda

También en Holanda está presente el fuego al despedir el año y los petardos para dar la bienvenida al nuevo. Es tradicional comer una especie de buñuelos llamados Oliebollen (*), cuyo origen se remonta también a las celebraciones del Solsticio de Invierno de las tribus germanas.

(*): Os dejamos la receta pinchando en el enlace. Buen provecho !!

Una de las celebraciones más curiosas de toda Europa es la de Holanda donde hasta hace poco (y ahora aún se mantiene en pequeñas localidades) se guardaba la vajilla rota durante el año y, tras las doce campanadas, se tiraba en la puerta de las casas de los amigos como símbolo de prosperidad. Si cuando abrías la puerta tenías un montón de platos rotos significaba que tenías mucho amigos.

Cada país tiene sus propias y hermosas tradiciones, como las 108 campanadas que todos los templos tocan en Japón para evitar los 108 pecados que el ser humano es capaz de cometer, entre los que se encuentran la ira, la envidia… 

Y vosotros ¿Conocéis alguna que nos hayamos dejado en el tintero? Seguro que sí. Nosotros por nuestra cuenta vamos haciendo la lista de buenos propósitos para 2014 y os deseamos que, estéis donde estéis y celebréis el año nuevo como lo celebréis, que el año que se viene sea mejor y más Bio.

Un saludo de todo el equipo Krous® cosmética+natural y ¡¡Feliz Nochevieja!!