El otoño ha llegado y con él volvemos a enfundar nuestros pies en calcetines, zapatos y botas. Han estado medio año al aire libre y han pasado por zapatillas, sandalias planas, «peep toes», chanclas de playa, sandalias de tacón de aguja…, han andado descalzos por casa, por la piscina, por la arena caliente, y se han beneficiado de los baños de sol y mar de estas vacaciones.
Sin ser órganos vitales, los pies tienen una importancia clave para nuestro bienestar y nuestra salud y pocas veces les dedicamos la atención que se merecen. Llevan todo el peso del cuerpo y cualquier dolencia puede hacer que nuestra calidad de vida se resienta. El hecho de que la piel de los pies sea más gruesa que la del resto del cuerpo no implica que sea menos frágil. De hecho se calcula que el 85% de la población tiene algún problema dérmico en los pies, siendo los más comunes las infecciones, las durezas y las rozaduras del calzado que, normalmente, no cumple con las normas sugeridas por los podólogos.
Entonces si son tan importantes ¿por qué nos os cuidamos como merecen? En Krous® tenemos soluciones para cuidar vuestros pies adaptadas a cada necesidad, para que cuidarlos sea un placer y no una saludable obligación. Con los sencillos cuidados que os sugerimos quedarán como la seda.
Lo primero es asegurarnos de que nuestros pies están sanos, que no tienen hongos ni heridas, que no hay callos, juanetes o uñas encarnadas. Una vez hemos descartado estas dolencias ¡¡podemos pasar a la sesión Spa!!
Lo primero que os proponemos es dedicar un tiempo a mimar vuestros pies. Para empezar los ponemos a remojo con agua caliente, un puñado de sal marina y otro de bicarbonato. La sal contiene minerales necesarios para nuestra piel y el bicarbonato, al ser alcalino, impide la proliferación de la mayoría de bacterias y hongos. Si además tienes problemas de circulación lo mejor es alternar los pies en una palangana de agua caliente con otra fría.
Este proceso debe durar entre cinco y diez minutos, y si puedes obsequiarte con algo de música relajante ¡será mucho más placentero! Al terminar secamos bien los pies y aplicamos una crema peeling.
En Krous® os ofrecemos dos opciones: una exfoliante refrescante a base de frambuesa ártica (que ejerce una acción exfoliante suave), zumo de plántago, que es antiséptico y promueve la regeneración de la piel, así como menta negra silvestre (vigorizante y refrescante para los pies cansados), y otra exfoliante renovadora y suavizante, con pepitas de frambuesa ártica, zumo de plántago (antiséptico), alantoína, vitamina B y extractos de melisa y manzanilla para dejar una piel suave como la de un bebé.
Estas cremas exfoliantes se aplican sobre la piel seca con un pequeño masaje y realizando movimientos circulares que vayan desde los dedos hasta el talón durante unos minutos. Luego los enjuagamos con abundante agua fría y los secamos con mimo.
Es el momento de aplicar una crema hidratante. En Krous® tenemos tres cremas para diferentes necesidades. Si lo que quieres es una crema que nutra e hidrate tu piel en tiempo récord, la crema para el cuidado diario con aceite de amaranto será tu mejor aliada. Lleva extractos de caléndula y reina de los prados para tonificar y calmar la piel, así como lecitina y vitamina B6.
Si tu problema son las durezas y callosidades, con nuestra crema a base de acederilla, aceite de abeto siberiano y cera blanca de abeja notarás los pies más suaves e hidratados, al tiempo que la acederilla, por su alto contenido en vitamina C, suaviza las durezas. El D-pantenol ayuda a restaurar la función hidrolipídica de la piel, mientras que la vitamina F (que es como se denomina comúnmente a los ácidos Omega 3 y 6) ayuda a mantener el estado óptimo de la piel.
El bálsamo para pies y talones está especialmente indicado para aquellas personas que quieren hidratar esta zona que suele sufrir de deshidratación y grietas. Este bálsamo contiene Yakutia Bur Marigold que proporciona un efecto calmante, cera blanca de abeja, que da una suavidad increíble a la piel, y el aceite de pino siberiano, uno de los pequeños tesoros de esta vasta tierra, que hidrata y restaura la piel seca y dañada para tener unos pies bonitos y suaves.
Si lo que queréis es un producto todoterreno que actúe en todos los frentes os recomendamos el aceite natural siberiano para pies. Contiene Schisandra chinensis, una planta muy utilizada en la medicina tradicional china por sus propiedades tónicas y estimulantes, aceite de pino siberiano, fuente natural de valiosísimos ácidos grasos antioxidantes, lavanda, con propiedades regeneradoras y antisépticas que favorece la cicatrización de pequeñas heridas o grietas. Nuestro consejo es poner una buena capa antes de dormir con unos calcetines de algodón. ¡Ya nos contaréis qué tal la experiencia!
Por último, os aconsejamos el uso de una de nuestras mascarillas como cura intensiva. Estas dos mascarillas son ideales para después de una carrera, tras un día de compras o para las personas que trabajan de pie y necesitan una ayuda extra.
La mascarilla energética contiene menta negra silvestre que activa la circulación y elimina el cansancio casi de un plumazo, ajenjo ártico, hidratante y calmante, y aceite de salvia del bosque, que confiere elasticidad y suavidad a la piel, además de evitar la transpiración.
Por su lado, la mascarilla nórdica tonificante quita el cansancio gracias a la menta negra salvaje, la artemisa que tiene efecto calmante, el aceite de salvia del bosque y los extractos de manzanilla y melisa, que suavizan y tienen un efecto antiinflamatorio y cicatrizante.
Con estas pequeñas recomendaciones pondréis vuestros pies a punto para decir adiós al buen tiempo y hola a las botas y zapatos cerrados sin un ápice de sufrimiento.
¡¡Saludos!!
krous® cosmética+natural