El Covid-19 ha puesto en nuestra vida dos nuevas rutinas: el uso de las mascarillas y del gel hidroalcohólico.

Ninguno de ellos es prescindible. Sin embargo, ambos comportan daños en nuestra piel. Hoy en el blog de krous® nos vamos a centrar en una rutina completa para las manos para cuidar su piel y evitar que se nos reseque y se nos cuartee.

Como sabes, la piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, el que comunica nuestro organismo con el exterior, al tiempo que nos protege del frío, del sol, del viento…

Se compone de tres capas y sobre ellas, en la epidermis, tenemos el manto hidrolipídico. Este manto ácido, con un pH entre 4,7 y 5,7, está compuesto por una mezcla de sudor y lípidos y nos protege frente a virus, bacterias y otros patógenos, además de prevenir la deshidratación de la piel.

Sin embargo, el uso continuado de geles con ingredientes agresivos para la piel como el Sodium Laureth Sulfate o el Sodium Lauryl Sulfate, y el uso de alcoholes higienizantes, hace que el manto hidrolipídico de la piel se desequilibre.

Como muestra de este desequilibrio tenemos dermatitis, aparición de rojeces, picazón, descamación…

Esto no solo causa dolor, sobre todo al aplicarnos gel y soluciones hidroalcohólicas, sino que es un quiebro en nuestra barrera dérmica y un coladero para virus y bacterias que, sin la protección del manto ácido, tienen vida libre para acceder a nuestro organismo.

Por eso, ahora más que nunca, cuidar las manos no solo las dejará bellas e hidratadas, sino que te ayudará a tener una barrera fuerte contra los patógenos.

Para empezar, tenemos que optar por productos de limpieza que no solo respeten el pH de la piel, sino que contengan ingredientes que la nutran e hidraten.

Los extractos, hidrolatos, aceites y mantecas de nuestros geles de baño y jabones de mano te ayudarán a mantener la higiene adecuada de las manos sin que se resienta el manto hidrolipídico.

Así, el jabón de manos de Natura Siberica con efecto Higienizante Ultraprotección y Cuidado, contiene un complejo de hierbas como la salvia, la menta, la ortiga, el romero y la manzanilla, entre otros, y ácido salicílico. Esta combinación no solo aporta un efecto higienizante y antibacteriano con un lavado de 60 segundos como marca la OMS, sino que suaviza y protege la piel por su sabia combinación de hierbas ecológicas.

Si tu piel presenta sequedad o descamación, el Jabón Cremoso Nutritivo de Natura Siberica, elaborado con ginseng, milenrama, cladonia nevada, salvia y aceite de onagra, nutre la piel y la deja suave y sin tiranteces.

Y si eres amante de los jabones en pastilla, el Jabón Natural de Própolis de Natura Siberica, elaborado a mano, contiene aceites de palma, oliva, coco, espino amarillo, germen de trigo, girasol, lino y pino siberiano entre otros y los extractos de miel, propóleo y ginseng, que no solo protegen la piel de los agentes externos, sino que son bactericidas naturales. Su elaboración tradicional con saponificación en frío mantiene las propiedades de los aceites, conservando un gran poder de limpieza capaz de eliminar el manto lipídico de los virus, pero sin ser agresivo para nuestra epidermis.

Después de la correcta limpieza es vital secarse muy bien las manos. Este paso evita, por un lado, la proliferación bacteriana y, por otro, ayuda a la piel a recuperar su homeostasis.

Tan importante como la limpieza es la nutrición de la piel. Después de cada lavado de manos (de 60 segundos como mínimo) debemos aportar nutrición a la piel para contrarestar los efectos de los hidroalcoholes y los jabones, sobre todo si trabajamos en entornos públicos donde el lavado de manos es constante. Para ello os hemos seleccionado varios productos para mantener nuestras manos en óptimas condiciones.

Si quieres conocer nuestra selección de productos para la hidratación y nutrición de las manos puedes leerlo aquí.